Oración

¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.

1 Juan 3:1

Padre bueno, te damos gracias por permitirnos estar a tus pies nuevamente en este día y por exhortarnos con estas palabras: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.  Por la fe entendemos haber sido constituido el Universo por la palabra de Dios, de modo que, lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (hebreos 11: 1 – 6).

Por esto nos acercamos a ti con un corazón humilde que reconoce la necesidad de tu amor y dirección.

No permitas que dudemos de tu amor en ninguna circunstancia pues queremos agradar tu corazón, ayúdanos a entender el propósito en cada situación, a poner en práctica nuestra fe, orando sin cesar, con fe y oración, nos permitas ver las oportunidades en todo momento y avanzar hacia la conquista de la victoria en ti, porque sabemos que Tú eres más real y más poderoso que todos los obstáculos juntos.

Ayúdanos a despojarnos de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos enreda, y avancemos puestos en los ojos en Jesús.

Fortalécenos las manos debilitadas y las rodillas paralizadas y endereza nuestros caminos. Por favor que nuestra fe nos permita, como imagen tuya que somos, crear las realidades que tú soñaste para cada uno de nosotros y de nuestros seres queridos pues, tenemos la certeza que son perfectas y preciosas, porque provienen de tu gran amor.

Todo esto lo pedimos con fe en el precioso nombre de nuestro Señor Jesús de Nazaret, Amén y Amén.

DIOS NOS BENDIGA.

seryhumano.com / Linda Kiklikian

2 comentarios

Deja un comentario