Por Jacinto Sergent
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En la mañana de ayer 22 de mayo 2019 me tocó escoger un grupo muy selecto de personas quienes darían suficiente valor a la información que les transmitiría: “Falleció Punset”. Al darme cuenta que transmití el mensaje a través de dos palabras fue que noté mi ánimo afectado por la noticia que segundos antes pude leer en Instagram, en el perfil de mi amiga catalana Hanna Arranz, amiga a su vez del pensador Eduard Punset.
«Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni le importa«. Está frase fue la primera que le conocí. En mayo de 2012, en un curso de 400 horas que se extendieron por varios meses hasta llegar al 2013. Mirar el programa español “Redes” fue parte obligada para entender con sencillez mucho de lo que trata la neurociencia, conductismo, cognitivismo y también del autoconocimiento.
Sencillez al hablar con modulación “compasiva”, expresión jovial y particular naturalidad que, sin pretender ser el mayor erudito de la Sociedad del Conocimiento, logró divulgar que la ciencia no estaba separada del camino a nuestro desarrollo interior. Al conocerlo bajo los criterios que aprendí de él, junto a estudios de Neurobiología del Aprendizaje, impartidas por la reconocida Neurocientífico argentina Virginia Gudiño, logré tomarle especial deferencia al Doctor Punset, hasta llegar a intercambiar algunos breves saludos escritos en facebook.
La periodista venezolana Almaluz Díaz, siempre acertada en sus sentencias, al recibir la noticia me respondió de inmediato “Gran pérdida para la Sociedad de Divulgación del Conocimiento” y cuesta arriba será la tarea de quienes pretendan llenar ese vacío que nos deja Punset a los habidos de actualización y nuevos conocimientos.
Punset expresó a El País: «El gran reto de los próximos años, no solo en televisión, sino en los sistemas educativos, en las corporaciones, en las fábricas, en la vida de la pareja, será conciliar entretenimiento y conocimiento. No es cierto que ‘la letra con sangre entra’. Muy pocas televisiones han empezado a conciliar estos dos objetivos y las que lo han empezado lo hacen todavía a horarios imposibles«.
Precisamente Punset se encarga de llevar a la gente común, a través de sus libros y de la televisión, el conocimiento científico en palabras sencillas para aprender de asertividad en cada ámbito de la cotidianidad. La noticia no debe ser que Punset murió, la noticia es que Punset logró sus propósitos de que cada uno deponga sus excusas para no pensar.
Lo último que leí de Punset fue una reflexión acerca de las secuelas de una guerra civil, en donde mezcla lo político-social con la memoria genética. No puedo sino parafrasear el fondo del asunto y es que de las luchas sociales que devienen en guerras civiles, luego de terminadas las batallas deberán pasar al menos 100 años para que las diferencias de opuestos se alejen de nuestra memoria. Meditación pronunciada para nuestra Latinoamérica.
seryhumano.com / Jacinto Sergent*
* Articulista, ensayista, investigador, ciencista social (AIU)