Elba Marina:
Te cuento que este nuevo año arrancó desde la ausencia. Desde la nostalgia.
Arrancó desde la boca del estómago con un solo reflejo hasta el corazón.
Este año será diferente… Muy diferente.
No será malo ni bueno… sino distinto.
Este año arrancó sin expectativas… sin claridad en el alma.
Este año comenzó desde el dolor.
Porque este año llegó sin ti… mamá.
Tú te quedaste el 17 de Diciembre del 2012 y decidiste no avanzar más.
Por lo menos no aquí en la tierra.
Por lo menos no aquí en tu piel.
Abandonaste tu cuerpo. Tu cama. Tu cuarto. Tu enfermedad.
Sin embargo, para mi hermana y para mí, te fuiste el 15 de Diciembre cuando ante nuestros ojos, tu espíritu se elevó al cielo para ser feliz.
Por eso, este año será distinto.
En este año me toca aprender a vivir sin tus buenos días.
Sin tu “hola” al otro lado del teléfono.
Me toca aprender este año a hablar contigo en susurros, sin lágrimas en los ojos y sin tristezas.
Este año me toca aprenderte de nuevo.
A tomarte de la mano sin tocarte. A besarte sin verte y a jugarme contigo sin tenerte.
Me toca aprender a suspirar tu olor.
A pellizcar tu ausencia física y abrazar tu alma en castidad.
Me tocara este año a aprender a rezarte a ti en vez de rezar por ti como lo hacía desde que estabas en cama… 6 largos años de obediencia, silencio y soledad.
Ya estás tranquila mami…
Ya estás libre de sufrimientos…
Ya estás en paz…
Nosotros aquí en la tierra nos tocará aprender a seguir expresando el amor que te tenemos más allá de la vida. Más allá de lo efímero. Más allá de la muerte. Más allá de Dios.
¡Te amo mamá!
Seryhumano.com / Morelba del Valle Martínez Inciarte
@ ablerom