En el pasado abril acudí a ese escenario de sonidos, que divagan como torrente de ecos bajo los pies de un día nublado. Así se habían conglomerado los rostros como algodón sin ser nieve, ni gas. Allí todos posando, navegando en ese libro llamado
TALLA DE AGUA
del poeta
DOUGLAS GOMEZ BARRUETA
EL sitio dispuesto una librería de nombre Kalathos, cuyo término literalmente, significa: «Kalathos (Κ?λαθος) Recipiente abierto para provisiones. Imitando cestos trenzados; para almacenaje de la lana. Las formas pequeñas también se usaron como recipientes para beber. »
Lo cual se traduce en mi mundo literario que un lector es el recipiente de un acto verbal, sea periodismo, literatura, conversatorio, discusión, debate. Y en ese instante al oír la palabra de ese poemario, el poeta hace una talla en el alma mientras el significado viaja como conexión del mundo emocional en el ser humano. Es en ese viaje , donde el recital me ubica en la infancia, en los ancestros, tal como dijo el poeta DOUGLAS:
«QUISE EJERCER EL OFICIO DE TRAER LOS LOGROS, TEMORES Y DESIGNIOS DE MIS ABUELOS. SER UN ARTESANO QUE SOBREVIVE EN MEDIO DE UNA VIOLENCIA QUE PARECE NO DETENERSE ANTE NADA».
EL poeta DOUGLAS define a «un artesano, requiriendo calma y sensatez para llegar a este libro «.
Así es poeta, el recorrido del origen reclama una sindéresis con el silencio, que en nuestro lazo familiar, es causa de un decreto . Y ese decreto es escribir.
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Escribir lo profesa usted como una talla, un ahondar en las fibras de lo profundo, como un recuerdo . Y en eso , mientras lo oía recitar sus versos, mis recuerdos versaban sobre mis visitas de agosto a la playa, a su hogar, a sus padres. Así es la nostalgia , ( lágrima que visita los ojos sin permiso) un viaje indulgente de agua, una corriente que indica una cruzada sin vuelta atrás. Y nace allí un verbo, caminando batallas que contienen puntos, comas, puntos suspensivos y dilemas para anclarse a un tiempo brutal , ese que llamamos libro. EL libro, cuerpo que se abre y se cierra por mutua decisión entre los dedos y unos ojos sin instinto de posesión.
He aquí poeta, mi felicitación más sincera: «GRACIAS INFINITAS POR SU TALLA DE AGUA.»
seryhumano.com/ Norayma González
Fuente: http://revista-hablarsinlibreto.bligoo.com.ve/la-talla-de-agua-poemario
Fotos: Cortesía Douglas.G. Barrueta.
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