¿Alguna vez te miraste en el espejo y dijiste: “¡Como desearía tener una cara, un cuerpo y una nariz diferentes!”
¿Alguna vez echaste un vistazo a tu vida y te preguntaste: “¿Cómo otras personas llegan a ser tan brillantes y talentosas? ¿Cómo puedo sentirme bien conmigo mismo?”
Estos pensamientos han pasado por muchos de nosotros.
Pero aquí está la clave: El talento y la belleza son muy útiles, pero abunda la gente talentosa y bella que para nada admiramos. De hecho, algunos de ellos son realmente pesados.
Muchos de los personajes más admirables de la historia, como Abraham Lincoln, la Madre Teresa de Calcuta y Mahatma Ghandi, no eran ni hermosos ni especialmente agraciados.
Entre las cualidades que más solemos admirar de alguien están: LA HONESTIDAD, EL VALOR, LA PERSEVERANCIA, LA GENEROSIDAD y LA HUMILDAD.
Analiza esta lista de valores y descubrirás algo interesante. No NACEMOS con estas cualidades. Las DESARROLLAMOS. Cualquiera las puede tener. Si de verdad las quieres, puedes tenerlas.
Si quieres valorarte a ti mismo y que los demás te valoren no necesitas ser un genio o una supermodelo.
Simplemente trabaja para desarrollar tu propia honestidad, determinación, generosidad, humildad y valor.
A esto se llama “carácter”.
En Dos Palabras
El cómo te sientas contigo mismo, no está más que en tus manos.