El amor, eso que todos nosotros hemos sentido alguna vez en la vida. Uno de los sentimientos más puros, intensos e incontrolables. La sensación de que todo nos sobra, o todo nos falta.
Como decía el autor de la famosa obra, William Shakespeare: «Los enamorados pueden andar sobre las telas de araña que se mecen en el tibio calor del verano, así de leve es la ilusión.»
Y es que, al pensar en el amor supremo, pensamos en el de Romeo y Julieta (la obra teatral del escritor inglés) que, como todos conocemos narra la historia de dos jóvenes enamorados que deciden anteponer su amor a los posibles impedimentos familiares o de la época que les surgieron, lo que les llevó a su suicidio.
Shakespeare inspiró su obra en la ciudad de Verona (al norte de Italia), la cual ahora es calificada (entre otras muchas) como «la ciudad del amor». Aunque no hay pruebas de que los Capuleto vivieran en el edificio, no son pocos los turistas que visitan al año la ciudad con el objetivo de visitar la Casa de Giulietta y recrearse en el famoso balcón y en una de las historias románticas más famosas del mundo.
El hecho de si Romeo y Julieta existieron resulta ambiguo, siempre nos tendremos que remitir a la leyenda y a la célebre obra del escritor inglés. Existen registros en los que se afirma que la relación de los dos jóvenes amantes había ocurrido realmente en 1303, aunque esto no ha podido ser comprobado con certeza. Lo único que puede afirmarse es que las familias Montesco y Capuleto sí que existieron realmente, aunque no se sabe si vivieron en la península itálica y tampoco se puede certificar que hayan sido rivales.
Pese a toda esta incertidumbre, el éxito de la tragedia teatral ha dado lugar a que miles de enamorados se acerquen hoy en día a este punto con el deseo de que su amor dure por siempre; y cumplen con la tradición tocando el seno derecho de la estatua de Giulietta, que se encuentra en el patio de la casa, con la intención de ser más afortunados en el amor.
También podemos encontrar muros enteros escritos con frases de amor y desamor, deseos… Son tantos los mensajes que es necesario limpiar estas paredes dos veces al año (el 13 de febrero, víspera de San Valentín, y el 15 de septiembre, antes del cumpleaños de Julieta).
Dato Curioso
Desde abril de 2009, el famoso balcón en el que Romeo y Julieta tuvieron tantos encuentros ha abierto sus puertas para que todos aquellos que lo deseen puedan celebrar su boda civil. El ayuntamiento de la ciudad ha encontrado e inaugurado una romántica y original forma de casarse, así como lucrativa, por un precio de entre 600 y 1.000 euros.
Y si en algún momento estamos pasando por algún mal momento sentimental, siempre podremos recurrir al Club de Giulietta: en el que sus “secretarias” responden a las miles de cartas que les llegan, ofreciendo apoyo, consejo o, simplemente un oído, a los que necesiten desahogarse y hablar sobre el amor. Desde su oficina en la casa de Giulietta, contestan diariamente a todas las cartas que reciben, de todos los admiradores de esta historia de amor, deseosos de encontrar su propia historia de amor.
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Fuente: todaunaamalgama.blogspot.nl