Asimov predijo en el año 1964 cómo sería el 2014. El autor de obras de ciencia ficción como la ‘Saga de la Fundación’ quiso demostrar a los asistentes de la Feria Mundial de Nueva York que, 50 años más tarde, la sociedad tendría que convivir con un nuevo protagonista, la tecnología. ¿Acertó?
Muchos han sido los escritores y directores que han intentado recrear el mundo del mañana, con mayor o menor acierto, gracias a sus profecías.
El escritor y bioquímico Isaac Asimov hizo la suya propia en 1964 en un artículo en ‘The New York Times’ donde predijo, entre otras cosas, la llegada al mercado de los smartphones y de los dispositivos inalámbricos. El escritor no fue capaz de acertar todas sus predicciones, pero lo cierto es que llevaba razón en algunas de ellas.
Asimov hablaba de un futuro en el que ya existirían los robots, aunque no serían ni muy comunes, ni muy buenos. El escritor destacó la llegada de pequeños robots que pudieran hacer pequeñas tareas en casa como cocinar o limpiar, algo que abunda en la actualidad.
Sin embargo, no acertó al decir que las familias podrían programar la hora en la que debía estar preparado su desayuno al día siguiente. En lo referente a la comida, Asimov ya contemplaba que los productos precocinados estarían a la orden del día, algo que se ha cumplido.
Predicciones tecnológicas
La sociedad del año 2014, de acuerdo al escritor, estaría completamente acostumbrada a utilizar dispositivos inalámbricos alimentados por baterías de larga duración, aunque más de uno pondría en duda eso de ‘larga duración’. El teléfono inteligente o smartphone sería la joya de la corona de estos dispositivos que tendrían, además de la función de llamar a otra persona, la posibilidad de ver su rostro en la pantalla, algo viable hoy en día gracias al sistema de videollamada que ofrecen programas como Skype o Hangouts.
Además de esta opción, las pantallas de los smartphone servirían para leer documentos y visualizar fotografías. También predijo que gracias a satélites, el usuario del teléfono inteligente sería capaz de conocer cualquier punto de la tierra e, incluso, sus estaciones meteorológicas.
En lo referente a la automoción, Asimov relató que se diseñarían vehículos con cerebros robóticos que pudieran transportar gente de manera autónoma, algo que ya se ha creado pero que, por el momento, no ha llegado a comercializarse.
También hizo hincapié en que en 2014 solo las naves no tripuladas habrían aterrizado en Marte, y que ningún hombre habría pisado la tierra del planeta rojo. No obstante, Asimov quiso reflejar que la comunicación entre los habitantes de la Tierra y los de una colonia en Marte sería un tanto incómoda, ya que la señal de la llamada llegaría tres minutos y medio más tarde a Marte.
Predicciones que no se han cumplido
El escritor no fue capaz de acertar con todas sus predicciones. Entre ellas destaca la del transporte volador. A día de hoy no contamos con coches ni ‘skates’ flotantes, como en la película ‘Regreso al Futuro’, aunque se han llevado a cabo distintos inventos para emular la tabla de Marty McFly.
Tampoco se ha hecho realidad el sueño de las colonias en la Luna. Pese a que tan solo quedan cinco años para el 50º aniversario de la llegada del hombre a la Luna, todavía no se ha creado ningún tipo de colonia humana en ella.
Debido a un gran crecimiento en la población mundial, Asimov opinó que de cara al futuro el hombre comenzaría a explotar los recursos oceánicos, es decir, empezaría a construir las primeras ciudades submarinas. Desde un hotel bajo el agua hasta ciudades en las que la sociedad podría vivir y transportarse gracias a batiscafos. El escritor relató que la sociedad también podría vivir en las áreas desérticas y polares, algo que, por el momento, no se ha cumplido.
Pese a que el 3D se ha integrado en la sociedad gracias al cine o televisores con capacidad para reproducir contenidos en tres dimensiones, Asimov creía que en el 2014 el efecto de las tres dimensiones se crearía a partir de cubos trasparentes. El escritor puso como ejemplo un espectáculo de ballet. Este evento podría ser visto desde todas sus perspectivas gracias a los cubos trasparentes que ofrecerían la oportunidad de ver la función en 3D.
Asimov quiso dejar un mensaje a todos aquellos que vivieran en el año 2014: La humanidad sufriría gravemente la enfermedad del aburrimiento. El escritor relató que la enfermedad crecería en intensidad cada año y que tendría consecuencias mentales, emocionales y sociológicas.
Es por ello que el bioquímico asegura que la psiquiatría sería la especialidad médica más importante en el año 2014. El hecho de que las máquinas simplifiquen la vida de la sociedad es lo que provoca el aburrimiento de la sociedad, quien cada vez tiene menos relaciones sociales y pasa más tiempo pegado a una pantalla.
seryhumano.com / Davis Justo
Fuente: gonzoo.com