Cuando George Lucas creó Star Wars (o La Guerra De Las Galaxias) en 1977, él jamás llegó a pensar cuan exitosa iba a ser su obra y cuantos millones de dólares iba a recaudar en taquilla que, sin pensarlo dos veces, decidió convertirla en una saga. Tanto así que, cuando realizó El Imperio Contraataca en 1980, Lucas decidió convertir su clásico anterior en “episodio IV”. Luego, vino Retorno del Jedi en 1983 y el joven productor decidió dejarlo en una trilogía hasta que llegara la tecnología que lo llevaría a hacer proyectos más ambiciosos; en especial, los episodios I, II y III (las precuelas).
Cuando la tecnología estaba en su apogeo, Lucas decidió retocar la trilogía original con nuevas tomas de efectos visuales en 1997. Dos años más tarde, logró hacer el episodio I con el nombre de La Amenaza Fantasma, después vino Ataque de Los Clones y, finalmente, La Venganza del Sith, todas dirigidas por Lucas, con un despliegue monumental de escenarios, efectos visuales y alguno que otro personaje digital. Sin embargo, faltaba algo primordial en esas tres películas…calidad humana; muchos de los personajes en carne y hueso se sentían vacíos. Tal vez, en la tercera, se sintió algo de humanidad ya que era el momento de transición entre esta y la original (o mejor dicho, el “episodio IV”). Muchos fanáticos no estaban muy contentos y, a pesar de que esa nueva trilogía hizo mucho dinero, el destino de la saga galáctica parecía incierto.
Luego, hace su entrada J.J. Abrams (las dos últimas de Viaje a las Estrellas, Misión Imposible III, Super 8), quien vio las infinitas posibilidades de hacer una secuela, con la bendición de los estudios de Walt Disney y la productora Kathleen Kennedy (E.T. El Extraterrestre, la saga de Indiana Jones). Sin embargo, y a pesar de haber vendido su estudio a Disney, George Lucas no se sentía a gusto de hacer más cintas de La Guerra de Las Galaxias, pero dejó que Abrams siguiera con su proyecto. La historia escrita por Lawrence Kasdan (El Imperio Contrataca, Retorno del Jedi y Cazadores del Arca Perdida), Michael Arndt (La Pequeña Miss Sunshine, Los Juegos del Hambre: En Llamas, Toy Story 3) y el mismo Abrams reúne a muchos actores del reparto original como Harrison Ford, Mark Hamill, Carrie Fisher, entre otros. ¡La Fuerza está de vuelta con nosotros! ¡Y virtualmente en grande!
Esta nueva entrega, titulada El Despertar de La Fuerza, comienza, como siempre, con los títulos y la fanfarria original de John Williams (bajo la dirección del director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, quien también dirigió otros tres temas de la banda sonora original, invitado por el propio Williams), con una introducción que nos cuenta sobre la desaparición del último maestro Jedi Luke Skywalker (Mark Hamill) y la ascensión de la llamada “Primera Orden” (el Imperio, por decirlo así), el cual pone en jaque a la nueva Resistencia al mando de la General Leia Organa (Carrie Fisher).
La primera escena nos muestra como las tropas de este primer orden arrasan una población rebelde, en busca de un mapa que contiene la ubicación presente de Luke. Al igual que en la cinta original del ’77, el mapa se encuentra escondido en un nuevo androide de nombre BB-8, el cual es igual de simpático que R2-D2.
La Primera Orden se encuentra liderado por Kylo Ren (Adam Driver), quien viene siendo como un nuevo Darth Vader. Ren ordena matar a todos los de la población llevándose prisionero a un temerario piloto llamado Poe Daemon (Oscar Isaac), creyendo que tiene el mapa escondido con él. Pero hace su entrada un soldado de la orden quien, aparentemente, quedó impresionado por el genocidio en el campamento y decide ayudar a Daemon a escapar y huir de vuelta al planeta donde BB-8 quedó abandonado.
Pero BB-8 no se encuentra solo, sino con una “carroñera” de nombre Rey (Daisy Ridley), quien sobrevive en el planeta vendiendo chatarra de naves imperiales que se encuentran dispersas en el desierto. Más adelante, y de manera crucial, se encuentra con el soldado de la Primera Orden que había ayudado al piloto Daemon a escapar y, juntos, deciden acompañar a BB-8 en su búsqueda.
El soldado, a quien conocemos como Finn (John Boyega), y Rey forman una alianza que los llevará a robar el legendario Halcón Milenario para escapar de los cazas de la Orden y tropezarse con su piloto legítimo Han Solo (Harrison Ford, mejor que nunca) y su inseparable compañero Chewbacca. En el trayecto, nuestros héroes viajan a diferentes sitios y se encuentran con la Resistencia, al mando de la General Leia Organa (Carrie Fisher) y caras familiares como C-3PO y R2-D2. Más tarde, nos encontramos con el piloto Poe Daemon, quien es el líder de los pilotos de la Resistencia y, todos juntos, descubren el mapa del lugar a donde Luke Skywalker pueda estar.
La Primera Orden, por otra parte, tenemos a Kylo Ren, al General Hux (Domhnall Gleason) y al Lider Supremo Snoke (Andy Serkis, el Gollum del Señor de Los Anillos), quienes harán todo lo posible para adueñarse de la galaxia, al igual que el Imperio Galáctico.
Los puntos fuertes de esta nueva entrega se encuentran en la química que hay entre Rey y Finn, quienes son los encargados de llevar la antorcha de la saga creada por George Lucas. También ha sido un placer nostálgico volver a ver rostros familiares como Han Solo, Leia Organa, C-3PO, R2-D2 y Chewbacca. Luke Skywalker también aparece, pero no quiero arruinar la película.
El Despertar de La Fuerza tal vez no ofrezca algo fresco, pero logra establecer los parámetros de los personajes de Rey y Finn. Como siempre, las batallas dejan una impresión fantástica. La música del maestro John Williams es increíble. Sin embargo, el punto débil se encuentra en los villanos: al Líder Supremo Snoke le hizo falta mejor pulitura (esperemos que eso se solucione en las próximas cintas), mientras que Kylo Ren necesitó un poco más de presencia ya que, al momento de quitarse la máscara, nos muestra a un niño malcriado que lo único que le faltaba era su biberón y pierde su encanto en el proceso.
Sin embargo, no cabe la menor duda de que J.J. Abrams es un cineasta capaz y lo comprobó con su reinicio de Viaje a Las Estrellas. Y con ayuda de los estudios de Walt Disney, la saga creada por George Lucas tendrá muchas más historias que contar.
¡Que la Fuerza los acompañe, siempre!
seryhumano.com / Luis Miguel Ramos