Tosca desaparece en Viena
La representación del sábado 16 de abril de Tosca desde la Ópera de Viena que interpretaban Angela Gheorghiu, Jonas Kausmann y Bryn Terfel fue algo accidentada, empezando por la sustitución de urgencia en el foso por indisposición del director previsto Mikko Frank, el teatro tuvo que recurrir al español Jesús López-Cobos que estaba en Viena para las funciones de Un ballo in maschera.
Pero la verdadera perla la protagonizó la soprano rumana Angela Gheorghiu que interpretaba a Floria Tosca, después del segundo “E lucevan le stelle” de Cavaradossi, que el tenor alemán tuvo que bisar por los aplausos y ovaciones del público, Gheorghiu no entró en escena, por lo que la función no pudo continuar, el bueno de Kaufmann improvisa en medio del desconcierto general un “Ah, non abbiam soprano!”, ¡Ah, no tenemos soprano!, para después dirigirse al público “¿la habéis visto?… “y para pedir disculpas.
Al final, por supuesto la soprano apareció consiguiendo terminar la ópera con los aplausos de un público que la perdonó.
Según declaraciones de la propia Gheorghiu, esperaba que hubiera habido aplausos después del bis del tenor y volvió a su camerino creyendo que le daba tiempo regresar a escena… no sé si la regiduría de la Ópera de Viena lo ha permitido…
¿Celos de diva? ¿Despiste monumental? ¿Indisposición de urgencia?… en fin, algo impropio de una gran soprano y de un gran teatro. Es de imaginar las taquicardias del pobre regidor entre cajas…
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