Un líder es aquel que motiva al resto de personas a seguirla y, sobre todo, a que cada una de ellas se transforme a su vez en líder dentro de su ámbito de actuación. Llegar a ser un buen líder no es algo con lo que se nace, sino que requiere mucho esfuerzo, trabajo duro y entrenamiento diario.
Integridad, respeto y comprensión son algunos de los valores que deben guiar a un líder, quien, además, debe saber cómo transmitir confianza y motivar al equipo. Aquí 10 consejos que les pueden ayudar a mejorar cada día como líderes:
- Creación colaborativa
Es importante involucrar a las personas en el proceso de creación/definición del negocio. Hacerlo te exigirá dedicarle tiempo y al principio parecerá que tienes “menos control” sobre la situación. Pero si trabajas codo a codo con alguien sobre un mismo fin, no sólo conseguirás que esa persona gane conocimiento sobre el negocio, sino que además se creará una propiedad emocional de la persona sobre el mismo, que se traduce en un incremento de la motivación instantánea.
- ¿Vacaciones? «Cuando las necesites”
Se trata de dar total libertad a los empleados tanto para definir su horario como para escoger sus vacaciones. Cada persona es totalmente responsable de sus funciones y sabe que sus compañeros dependen de ellas. La libertad para escoger su tiempo libre les hace ser conscientes de cuándo están dejando una situación crítica a otra persona o cuándo realmente pueden tomarse un descanso. Es una solución de total confianza entre la empresa y los trabajadores, y que además garantiza que el día a día se afronte con máxima energía, incrementando por tanto los resultados.
- Total transparencia financiera
¿Qué mejor forma de involucrar a las personas con los objetivos de la empresa que siendo totalmente transparente con sus resultados financieros? Normalmente parece un tema tabú que cuesta implementar, pero realmente es algo que ayuda a incrementar la conexión del equipo con la compañía y a entender los diferentes retos a los que nos enfrentamos como conjunto. Gracias a este tipo de acciones, no sólo se incrementa la motivación, sino que se facilita la toma de decisiones sobre el negocio de una manera más eficiente. Piensa en el beneficio de que tu equipo sea consciente de este tipo de información, y no sólo seas tú la persona motivada para mejorar esos resultados.
- Entrena a otros en la toma de decisiones y responsabilidades
Permite a las personas que practiquen la toma de decisiones de forma independiente, aunque al principio se puedan equivocar. Recuerda: un fallo siempre es una nueva oportunidad para aprender, lo que se traduce en algo muy positivo a largo plazo. Cuanto más permitas que tomen sus propias decisiones y se responsabilicen sobre las mismas, más fácil será que funcionen de forma independiente y se sientan más partícipes en el día a día de la empresa.
- Confía
Las personas no van a confiar más en la empresa de lo que la empresa confía en ellas. Si quieres que confíen en ti, tienes que liderar con el ejemplo, incluso en los pequeños detalles. La confianza cuesta mucho ganarla, y un sólo instante perderla. Es algo que se debe cultivar día a día y debe ser de forma sincera. ¿Por qué no empezar hoy?
- Sé siempre positivo
Como líder, tienes que mostrar siempre una actitud positiva, ya no sólo para tu éxito personal, sino también para el beneficio del resto. La actitud del líder se percibe antes que sus acciones por las personas del equipo. Una actitud se puede expresar sin decir ni una sola palabra. Tu lenguaje no verbal siempre debe transmitir sensaciones positivas.
- Contribución proactiva
Las personas quieren unirse a un grupo o seguir una causa que tenga un impacto perdurable en el tiempo. Necesitan sentir que lo que están haciendo no es una pérdida ni de esfuerzo ni de tiempo, sino que están contribuyendo a conseguir algo grande. Tu equipo tiene que percibir valor por lo que hace. De esta forma, la motivación vendrá dada no por tareas puntuales, sino por el deseo de alcanzar un resultado final.
- Reconocimiento
Cualquier persona necesita crédito para los logros personales y apreciación por sus contribuciones. Reconocer un trabajo bien hecho es otra manera de dar las gracias. Los logros personales motivan, pero lo hacen mucho más si alguien se da cuenta y lo sabe valorar y reconocer. El reconocimiento es uno de los caminos para dar significado a la existencia de las personas.
- Expectativas claras y alcanzables
Una persona está realmente motivada cuando sabe exactamente qué tiene que hacer y confía en que lo puede realizar satisfactoriamente. Nadie se siente a gusto ante una tarea que no está clara o sin un objetivo bien definido. La motivación se alcanza cuando los objetivos, expectativas y responsabilidades están bien delimitadas, de forma clara y entendible. Cuando delegues responsabilidades, debes estar seguro de que das la suficiente autoridad y libertad para llevar a cabo con éxito esa tarea. Las personas actúan mejor y más motivadas cuando tienen control sobre su trabajo y su tiempo.
- Buena comunicación
Un líder efectivo se comunica de manera clara con las personas de su equipo y sabe escuchar. Presta atención a la comunicación no verbal de tus trabajadores y trata de anticiparte a sus problemas y necesidades. Si logras conectar emocionalmente con ellos, reforzarás vuestra confianza mutua, su compromiso con el proyecto y su motivación para alcanzar los objetivos de la empresa.
Aunque hay quienes nacen con un talento natural para liderar, todos podemos mejorar nuestras habilidades de liderazgo. Estas 10 buenas prácticas pueden ayudaros para llegar a ser un líder inspirador y a conectar emocionalmente con sus equipos. Es tan sólo una cuestión de voluntad, esfuerzo y práctica, y la recompensa de ver a tus trabajadores motivados y dando lo mejor de sí mismos porque realmente creen en ti y en los objetivos de tu empresa, no tiene precio.
seryhumano.com / Juan Zamora