Meteoritos de la ‘lluvia de estrellas’ Perseidas, que caerán sobre la Tierra la noche entre el 12 y el 13 de agosto, van a dejar unos rastros de contaminación espacial a su paso que ayudarán a los astrónomos a obtener una mejor visión del espacio.
Esta contaminación no representará ninguna amenaza para nuestro planeta, pero es un verdadero regalo para los científicos: los astrónomos dispararán rayos láser de gran alcance en los residuos gaseosos de las Perseidas, que contienen sodio, para crear unas ‘estrellas’ artificiales que permitirán a los investigadores tomar fotos más claras del cosmos.
«La razón por la cual los científicos somos tan apasionados de esta capa de contaminación en concreto es porque podemos hacerla brillar con un láser para excitar el sodio y producir estrellas artificiales temporales donde deseamos. Lo crean o no, las estrellas que hay en el cielo no son suficientes para los astrónomos», explica Chad Trujillo, el jefe del programa de óptica adaptativa del Observatorio Gemini en Chile.
Para observar el universo con una máxima claridad los astrónomos utilizan sistemas de óptica adaptativa, que anula la interferencia nebulosa de la atmósfera de la Tierra durante las observaciones realizadas mediante el telescopio. Estas estrellas artificiales, también llamadas ‘estrellas guía láser’, por su parte, pueden ayudar a los científicos a corregir estos sistemas de óptica adaptativa. Analizando la luz de las ‘estrellas guía’, crean una línea de base para localizar los efectos borrosos de la atmósfera como las columnas de aire.
«Cuanto mayor sea la columna de aire, más distorsionarán sus turbulencias la luz observada», explica Trujillo. «El uso de las ‘estrellas guía láser’ nos da una referencia para que podamos corregir esas turbulencias y ver las cosas desde la Tierra con una claridad asombrosa», añadió.
El cuerpo celeste, denominado 2013 PS13 tiene un diámetro estimado por los astrónomos de unos 19 metros, y pasó a una distancia casi equidistante entre la Tierra y la luna. Exactamente a 203.700 kilómetros de la Tierra, una distancia que es aproximadamente la mitad del radio medio de la órbita lunar.
El nuevo objeto espacial fue detectado por primera vez por el personal del Observatorio Español de La Sagra, en la provincia española de Granada, el miércoles 7 de agosto.
El domingo pasado otro asteroide, de unos 70 metros de diámetro, llamado 2013 PJ10, también pasó cerca de nuestro planeta, aunque a a una distancia mayor: 371.400 kilómetros.
El meteorito de Cheliábinsk, que cayó a principios de año en la región rusa de los Urales provocando una fuerte onda expansiva que destruyó cristales de edificios y dejó más de mil heridos, medía unos 18 metros antes de empezar a desintegrarse al entrar a la atmósfera.
seryhumano.com
Fuente: actualidad.rt.com y ambito.com