El papa Francisco concluyó este martes un viaje a Suecia en el que ha intentado tender puentes con los luteranos y ha instado a la unidad entre los cristianos y al respeto entre las diferentes iglesias.
El pontífice ha finalizado su visita con una misa ante unos 15.000 católicos en el estadio de Malmoe, con motivo del día de todos los santos. En Suecia apenas un 1 % de la población se declara católica, por eso a la ceremonia acudieron sobre todo inmigrantes, principalmente latinoamericanos.
El lunes, el papa participó en una conmemoración ecuménica de los 500 años de la Reforma protestante. También firmó un documento junto al presidente de la Federación Luterana Mundial en el que se insta a “trabajar conjuntamente para acoger al extranjero”, socorrer a las personas obligadas a huir por la guerra y defender los derechos de los refugiados y de los que buscan asilo.
seryhumano.com