Con el pago de 25 millones se elimina la posibilidad de que el presidente electo de Estados Unidos tenga que comparecer ante los tribunales.
Según la fiscalía, el centro universitario que el magnate neoyorquino abrió en 2005 y cerró cinco años más tarde nunca tuvo licencia para operar y defraudó con su oferta educativa a miles de consumidores.
El represente del grupo de abogados de Trump, Daniel Petrocelli, señaló que lo más importante a la hora de llegar a un compromiso fue dejar claro que el presidente electo Trump o la Universidad Trump no tienen ya ninguna responsabilidad en el caso.
El abogado de la acusación, Jason Forge, se sintió satisfecho y dijo que como mínimo todos aquellos que se inscribieron en esa universidad recibirán la mitad e incluso todo el dinero que invirtieron.
El magnate siempre se ha defendido de las críticas asegurando que la Universidad Trump tenía un “porcentaje de aprobación” del 98 % y que nunca quiso llegar a un acuerdo para cerrar el caso “por una cuestión de principios”.
Según los registros judiciales, desde los años 80, Trump ha sido demandado al menos 150 veces.
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