“Benditos seáis del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.” Salmos 115:15

Dios, creador del cielo y de la tierra, gracias por este amanecer, por la vida, por la luz, por tu presencia en mí.
Dios, entrego a tu cuidado a mis seres queridos, llénanos de vida mi Señor y concédeles sanación ante cualquier quebranto.
Quiero disfrutar la Palabra, que es tu voluntad, que guíe mis actos, te pido asísteme en todo cuanto emprenda y que se abran puertas de prosperidad y de bendiciones.
Que tus ángeles custodien mis entradas y salidas, que el peligro, el mal, la persecución, la envidia, la hipocresía, el rencor se aparte de mi vida y de la de mis seres queridos.
Que a la luz de tu Palabra pueda caminar por sendas de verdad y justicia.
Que tu paz me conforte cada día.
Porque sé que tu Palabra se cumple, gracias Dios.
Por Jesucristo tu Hijo nuestro Señor.
Amén, amén y amén.
¡DIOS NOS BENDIGA!
¡Florece lo más hermoso y grandioso de la vida cuando despierto en tu presencia!
Padre Nuestro
Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
Padre Nuestro en latín – Pater Noster
Pater noster, qui es in caelis:
sanctificetur Nomen Tuum;
adveniat Regnum Tuum;
fiat voluntas Tua,
sicut in caelo, et in terra.
Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a Malo.
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