La batalla legal de una niña para ser criogenizada con la esperanza de que en el futuro puedan encontrar una cura para el cáncer que padecía y ser despertada centra la atención de la prensa británica. La pequeña, cuyo nombre no se ha hecho público falleció el mes pasado.
“Tenía 14 años, era una niña inteligente y despierta, era consciente de su demanda y supo persuadirme no solo a mí, también al juez, de que era lo suficientemente madura para tomar ese tipo de decisiones”, explica la abogada de la niña, Zoe Fleetwood.
El magistrado del Tribunal Superior de Londres, Peter Jackson, a cargo del caso, dejó claro que solo dirimió entre la disputa de los padres dando la razón a la madre sin entrar en la polémica sobre si era correcta la criogenización, una técnica que, según la doctora Ellie Cannon, presenta muchos interrogantes: “Ninguno de nosotros sabe qué pasará con esta niña en cien años y si podrá volver a la vida. Es casi un asunto de ciencia ficción. Creo que dar falsas esperanzas puede afectar a la madre, su luto, porque no sabemos hasta qué punto aceptará todo lo que esto conlleva.”
De acuerdo con los detalles divulgados, los padres tenían una mala relación y la chica no había tenido ningún tipo de contacto cara a cara con su padre durante los últimos ocho años de su vida.
El padre al que la niña no permitió que viera su cuerpo una vez fallecida llevó a los tribunales su preocupación por las consecuencias de la criogenización y también por el coste de la técnica, unos 44.400 euros.
seryhumano.com